La Junta de Andalucía prohíbe la concentración de más de 15 personas en espacios públicos.
La madrugada del 8 de septiembre, está marcada por las distintas peregrinaciones que parroquias y hermandades de la provincia celebran para acudir a visitar a la patrona de la ciudad, la Virgen de Consolación.
Sin embargo, la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19 y la segunda ola de rebrotes, que se han intensificado a lo largo de las ultimas semanas, ha provocado que el ayuntamiento, en consenso con la hermandad de Consolación y el rectorado, prohiba este tradicional acto aunque "aún tenemos que ver cómo se organizan los actos propios de la festividad de la patrona".
Por tanto, el camino andando al Santuario para venerar a la Virgen de Consolación con grupos numerosos de fieles tendrá que ser sustituidos por otras fórmulas o directamente ser suspendidos como tal.
Como cada año, el templo que cobija a la patrona de Utrera, permanecerá abierto durante toda la madrugada del 8 de septiembre aunque no se podrá subir al camarín como venía siendo tradicional en el día de la natividad de la Virgen.