La hermandad de la Trinidad ha celebrado el pasado domingo los solemnes cultos en honor de uno de sus titulares, Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, conocida popularmente como la borriquita, con motivo de la festividad de Cristo Rey. La imagen ha presidido el altar mayor de la capilla trinitaria para dicha ocasión, así como para la posterior solemne veneración que tuvo lugar durante la tarde.
Se trata por tanto del primer culto que realiza la hermandad en la propia capilla desde que comenzara la pandemia, ya que tuvo que suspender el triduo al Cristo de los Afligidos y la Función a la Virgen de los Desamparados con motivo del confinamiento, y trasladó la misa de la Santísima Trinidad de junio y la misa de San Ramón Nonato de agosto a la parroquia de Santiago.