Mucho se está hablando de la muy cercana determinación en cuanto a la próxima Semana Santa de 2021 en la provincia de Sevilla. Se cree que en estos días se anularán definitivamente las procesiones en la calle, en la capital y, por consiguiente, en todos los pueblos de Sevilla. Algo lógico si vemos la evolución de la pandemia a lo largo de este año, pero algo mucho menos lógico si pensamos en que aún quedan unos 4 meses para la celebración de la Semana de Pasión. Las prisas, ya se sabe, nunca fueron buenas compañeras pero, ¿realmente es necesario cancelar definitivamente en diciembre unos actos que dan tanta importancia espiritual, social y económica a nuestro pueblo? Parece evidente que una Semana Santa al uso no es posible ni recomendable dadas las circunstancias sanitarias, pero, ¿no hay propuestas alternativas?
Parece que lo que más pesa en este caso es lo económico y que, confabular con una posible Semana Santa al uso, es una fechoría, no sólo por la existencia de la pandemia, sino también por la maltrecha situación de las arcas gubernamentales en Andalucía.
Parece evidente que una Semana Santa al uso no es posible ni recomendable dadas las circunstancias sanitarias, pero, ¿no hay propuestas alternativas?
En este sentido, lejos de imaginar un escenario quizás demasiado utópico para el 2021 (algo evidente sabiendo que aún hay mucha gente sufriendo este mal), estas líneas vienen a demandar propuestas alternativas de las que aún nada se ha escuchado tras meses de tiempo para trabajar en ello.
Escuchando el último programa de “Casa Hermandad” en la plataforma Youtube, los presidentes de grandes consejos de hermandades como Huelva, Cádiz o Jerez, se citaron en dicho programa y presentaron sus molestias ante la casi inminente anulación de cualquier acto público en Sevilla, ya que previamente todos habían acordado los plazos para llegar a una decisión. Lejos de ello, estos presidentes hablaron de alternativas en las que estaban trabajando en común, pero de la que Sevilla parecía haberse desmarcado voluntariamente. ¿Prisas y desgana? Parece que a muchos se nos repite esta pregunta en la cabeza. Prima lo económico y el sentir del pueblo; su espiritualidad es relegada a un segundo o tercer plano.
Sabemos que hay propuestas que se han presentado, pero de las que nadie habla.
Sin duda lo que importa ahora es seguir luchando contra este virus y pasar unas navidades con prudencia y alegría contenida, y no andar cancelando escenarios en fechas tan señaladas. Tras las navidades, todo cobraría más sentido.
Sin duda es un tema que levantará opiniones y críticas próximamente, pero algo es cierto, hay que evolucionar y amoldarse a las circunstancias sanitarias y si no se puede, no se puede. Pero, ¿realmente nadie ha pensado nada alternativo?
Son algunas reflexiones en voz alta de lo que me suscita la sociedad y la situación actual en la que vivimos.
Excelente reflexión.
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