Algunos cofrades, recordarán aquel 31 de enero de 2015 de manera especial y es que los primeros compases del día, recordaron que la presencia de los Salesianos en Utrera, ya estaba enraizada en el propio ser de la ciudad.
2015, fue para la congregación Salesiana especial al conmemorarse el bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco, de tal manera, que la Casa Madre de España, decidió celebrarlo de manera especial con un triduo itinerante por las tres parroquias del municipio. Cada templo, recibió una reliquia de Don Bosco, para que estuviese presente en cada parroquia de la ciudad y pudiera recibir culto como desde entonces se viene haciendo
El sábado 31, durante la función solemne, tuvo lugar la bendición de la imagen de Don Bosco que meses antes era trasladada al taller de Sebastián Martínez Zaya para su restauración. La tarde, estuvo marcada por uno de los actos más destacados consistente en la procesión extraordinaria que partió del colegio Salesiano hasta el Santuario de Consolación. La imagen, traída desde el colegio de Campano, procesión sobre el paso del Niño Jesús de la Sacramental de Santa María, con los candelabros de la Custodia de Santiago y los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de la Vera-Cruz, que de manera desinteresada se ofreció para acompañar a Don Bosco en su visita al Santuario.
El cortejo, contó con la presencia de los grupos de la Casa salesiana y con una representación del Grupo Joven de los Muchachos de Consolación hermandad esta última que a su llegada al antiguo monasterio, recibió al cortejo, recordando sus inicios Salesianos en tiempos del Estudiantado que la congregación tenía establecido donde habita el consuelo, lugar donde fue recibido por fuegos artificiales y globos que ponían el broche a una procesión extraordinaria e iniciaba una vigilia juvenil a la que estuvieron invitados cuantos jóvenes quisieran acercarse.
El cierre de estos actos extraordinarios, tuvo lugar en el mismo Santuario el domingo 1 de febrero con una eucaristía de acción de gracias, donde la congregación, entregó una reliquia para que Don Bosco, quedase siempre donde habita el Consuelo.