La novena de Consolación de este 2021, ha traído consigo la recuperación de una estética añeja de la Patrona de Utrera.
Se trata de la antigua peana de carrete sobre la que se ubicaba en el camarín la Virgen de Consolación en la etapa anterior a la coronación.
De esta manera, los utreranos y foráneos que visiten a la del barquito en la mano, podrán contemplarla en este restaurado ornamento que, una vez estrenado el templete de Marmolejo en la coronación, fue transformado en mesa de altar.
Hasta ahora, esta peana había sido utilizada como mesa de altar.
Precisamente, este trabajo constituye una de las primeras tareas de restauración en las que se ha embarcado la corporación letífica que rinde culto a la Virgen de Consolación, pues tras presentarse esta estética -de principios del siglo pasado-, podrían comenzar otros trabajos de conservación y mantenimiento sobre el templete de plata que realizase Fernando Marmolejo para la coronación, aunque aún se desconoce, si volverá o no, a la ubicación que, hasta la restauración del retablo, ha tenido.