El primer lunes de Cuaresma, Utrera se reencontró con una de sus grandes devociones al desarrollarse el Vía Crucis anual del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, protagonizado este año por Nuestro Padre Jesús Nazareno, en el que ahora que se cumplen 425 años de su hechura.
Luciendo su túnica antigua bordada en oro, y portando la recién restaurada cruz de carey, plata y nácar por el IAPH, el Señor fue trasladado a la Parroquia de Santa María para rezar las catorce estaciones, finalizando en la Parroquia de Santiago El Mayor.